No se que os parecerá a vosotras, pero para mi no hay nada más relajante y revitalizante que un buen baño caliente aromatizado con deliciosas fragancias. Ayer me pegué un auténtico palizón recogiendo las hojas muertas del jardín así que como acabé molida y con unas agujetas espantosas me preparé una fantástico baño restaurador que me calmó el cuerpo y el espíritu porque andaba yo con todas las endorfinas revolucionadas después de tanto trabajo físico (¿habéis probado alguna vez a recoger las hojas mojadas con un rastrillo, hacer montones y meter las hojas en bolsas?
El agua calentita y aromatizada con un producto llamado Liquid Yoga de Mio Skincare formulado con aceites esenciales, sales minerales y hierbas terapéuticas me sumergio, y nunca mejor dicho, en un estado de bienestar que fue calmando no sólo todos mis dolores sino también mi cerebro de preocupaciones. El producto en cuestión huele increíblemente bien ya que está formulado con aceites de menta avenis, menta verde, cítricos, hojas de ciprés, salvia, albahaca, mandarina, manzanilla y lavanda.
Contiene, además, sales de Epson que son muy ricas en magnesio por lo que alivian molestias y dolores, y ayudan a recuperar los músculos y a eliminar esas toxinas que hacen que no estemos al cien por cien. La arnica, la semilla de castaño de Indias y el aceite de Andiroba alivian, restauran y actúan como anti-inflamatorios naturales.
Por si todo esto no fuera suficiente, la manteca de murumuro y el extracto de higo, súper hidratantes, consiguen que al salir de la bañera nuestra piel se sienta más sana. La hidratación no sólo suaviza la piel sino que también ayuda a que nuestro cuerpo y nuestra mente se sientan en equilibrio.
Antes de verter un generoso chorro en el agua corriente de la bañera, hay que agitar bien el frasco para que las sales de magnesio se repartan bien. Mientras las bañera se va llenando, notaremos como el cuarto de baño se va impregnando con estupendas fragancias que ejercerán de auténtica aromaterapia. Lo ideal es permanecer en la bañera 15 o 20 minutos (si notas que el agua se enfría siempre le puedes darle al grifo del agua caliente para atemperarla).
Aprovecha para realizar profundas y vigorizantes respiraciones contando hasta siete, y luego exhala el aire con los labios fruncidos como cuando vamos a dar un beso contando hasta diez. De esta forma proporcionarás más oxígeno a todas tus células. Esta técnica de relajación ayuda a disfrutar de una piel sana y firme. Precio: 27,50 euros (150 ml).
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